Valgo

VALGO

Atribuido a Jorge Luis Borges

“De tanto perder, aprendí a ganar; de tanto llorar, se me dibujó la sonrisa que tengo. Conozco tanto el piso que sólo miro el cielo. Toqué tantas veces fondo que, cada vez que bajo, ya sé que mañana subiré. Me asombro tanto cómo es el ser humano, que aprendí a ser yo mismo. Tuve que sentir la soledad para aprender a estar conmigo mismo y saber que soy buena compañía. Intenté ayudar tantas veces a los demás, que aprendí a esperar que me pidieran ayuda. Traté siempre que todo fuese perfecto y comprendí que realmente todo es tan imperfecto, como debe ser (incluyéndome).

Hago sólo lo que debo, de la mejor forma que puedo, y los demás que hagan lo que quieran. Vi tantos perros correr sin sentido, que aprendí a ser tortuga y apreciar el recorrido. Aprendí que en esta vida nada es seguro, sólo la muerte… por eso disfruto el momento y lo que tengo. Aprendí que nadie me pertenece, y aprendí que estarán conmigo el tiempo que quieran y deban estar, y quien realmente está interesado en mí me lo hará saber a cada momento y contra lo que sea.

Aprendí a vivir y disfrutar cada detalle, aprendí de los errores, pero no vivo pensando en ellos, pues siempre suelen ser un recuerdo amargo que te impide seguir adelante, pues, hay errores irremediables.

Las heridas fuertes nunca se borran de tu corazón, pero siempre hay alguien realmente dispuesto a sanarlas, con la ayuda de Dios. Camina de la mano de Dios, todo mejora siempre. Y no te esfuerces demasiado, que las mejores cosas de la vida suceden cuando menos te las esperas. No las busques, ellas te buscan.

Lo mejor está por venir.”

Cómo alcanzar las metas de tu vida

CÓMO ALCANZAR LAS METAS DE TU VIDA 

Por Arturo Balderas Rangel 

  1. El éxito

Estamos diseñados para el éxito, es decir, para fijarnos metas y objetivos y trabajar para alcanzarlos. Por tanto, el camino al éxito es el recorrido entre nuestra situación actual y nuestras metas.

El primer paso de este recorrido es tener metas claras. Una meta u objetivo es el fin señalado para una carrera, es el fin al que se dirigen nuestras acciones o deseos. Los objetivos le dan sentido y rumbo a nuestra vida, a nuestras decisiones y a nuestras acciones.

Es segundo paso es que esas metas sean lo suficientemente importantes, valiosas para nosotros, de manera que nos muevan a realizar las acciones necesarias para conseguirlas, a pesar de las dificultades y obstáculos del camino.

  1. El camino al éxito

Emprender el camino hacia éxito no es fácil, pues requerimos desarrollar al menos tres capacidades o habilidades en nuestra personalidad:

  1. a) Concentración. Poner toda la atención en un solo punto, el objetivo, sin distracciones ni dispersión.
  2. b) Tenacidad: Firmeza para no separarse del objetivo.
  3. c) Mantener constante el esfuerzo, hasta alcanzar el objetivo.

Los objetivos y metas deben dirigir nuestra vida en sus diversos aspectos: el matrimonio, la familia, el trabajo, el descanso, la vida social, la vida espiritual, etc.

  1. Las habilidades básicas para ir alcanzando éxitos
  • No desanimarse a pesar de los problemas y dificultades.
  • Mantener la esperanza y el esfuerzo.
  • Ser honrado, sincero y veraz.
  • Mantener toda la atención en los objetivos que para nosotros son valiosos. El que busca alcanza, al que llama se le abre, el que pide recibe.
  • Insistir, insistir, insistir hasta alcanzar.
Para avanzar en este tema, te sugerimos trabajar con nuestros audios
(Da clic en el enalce o en la imagen)
Vive intensamente tu vida, aprovecha tu tiempo 

Oponerse y decir no también es amar

 

Hablando se sana la gente

 

  1. La salud interior

Sólo el 1% de la población mundial está interiormente sana. El 99% restante tenemos, en mayor o menor medida, algún tipo de daño que nos impide vivir plenamente en el presente, relacionarnos bien con los demás y ser felices.

La falta de salud interior se manifiesta en la vida adulta a través de sentimientos desordenados, desajustados que nos impiden sentirnos realmente bien: miedo, ira, vergüenza, impotencia, culpa, etc. También se manifiesta mediante conductas que no son adecuadas, comportamientos exagerados, sensación de confusión e impotencia, problemas de salud, etc.

Literalmente queremos hacer las cosas bien, adecuadamente, con eficiencia y eficacia y no podemos; terminamos haciendo las cosas mal, una y otra vez, sin poder hacer cambios positivos. “Hago el mal que no quiero y no el bien que quisiera hacer”.

Estos daños generalmente se producen en la infancia, cuando estamos en una situación de dependencia de los adultos; cuando estamos indefensos y vulnerables. Las heridas quedan en el interior, actuando desde ahí, en espera de ser sanadas.

  1. Sanar el interior

Las heridas son producidas por el trato inadecuado recibido durante la infancia. Este trato inadecuado o maltrato se guarda en el secreto del corazón. Se sufre en el silencio y en la soledad.

Para sanar es indispensable:

  • Detectar las señales de los daños interiores
  • Querer sanar
  • Abrir el interior para que aflore el daño
  • Expresar el sufrimiento personal, para que salga del interior
  • Tener un testigo que nos acompañe y valide y confirme nuestra experiencia

 

Este proceso requiere de la presencia de una persona que nos acompañe, nos escuche con atención, empatía y respeto, que nos comprenda y se ponga de nuestro lado. No necesitamos juicios, órdenes ni consejos. Sólo necesitamos a alguien que abra su corazón para depositar en él nuestro dolor. Busca a ese compañero de viaje.

QUIEN ENCUENTRA UN AMIGO, ENCUENTRA UN TESORO

Te sugerimos trabajar con nuestro curso. LA CURACIÓN DEL NIÑO INTERIOR

El monje y el periodista

Un Monje estaba siendo entrevistado por un periodista de Nueva York. 

El periodista comenzó
entrevistando al Monje según lo planeado anteriormente.

Periodista: “Señor, en su última conferencia, nos contó sobre” Contacto “y” Conexión “. Es realmente confuso. ¿Puede explicarlo?”

El monje sonrió y aparentemente se desvió de la pregunta que le hizo al periodista:

“¿Eres de Nueva York?”

Periodista: “Sí …”

Monje: “¿Quién hay en casa?”

El periodista sintió que el Monje estaba tratando de evitar responder a su pregunta, ya que era una pregunta muy personal e injustificada. Sin embargo, el periodista dijo: “La madre había fallecido . El padre está allí. Tres hermanos y una hermana. Todos casados ​​…”

El Monje, con una sonrisa en su rostro, volvió a preguntar: “¿Hablas con tu padre?”

El periodista parecía visiblemente molesto …

El Monje: “¿Cuándo hablaste con él por última vez?”

El periodista, reprimiendo su molestia, dijo: “Puede ser hace un mes”.

El Monje: “¿Ustedes, hermanos y hermanas, se encuentran a menudo? ¿Cuándo se reunieron por última vez como una reunión familiar?”

En este punto, el sudor apareció en la frente del periodista.

Parecía que el Monje estaba entrevistando al periodista.

Con un suspiro, el periodista dijo: “Nos reunimos por última vez en Navidad hace dos años”.

El Monje: “¿Cuántos días estuvieron todos juntos?”

El periodista (secándose el sudor de la frente) dijo: “Tres días …”

El Monje: “¿Cuánto tiempo pasaste con tu padre, sentado a su lado?”

El periodista parecía perplejo y avergonzado y comenzó a garabatear algo en un papel …

El Monje: “¿Desayunaron, almorzaron o cenaron juntos? ¿Le preguntaron cómo estaba? ¿Le preguntaron cómo pasan sus días después de la muerte de su madre?”

Las lágrimas comenzaron a fluir de los ojos del periodista.

El Monje sostuvo la mano del periodista y dijo: “No se avergüence, moleste o entristezca. Siento haberlo lastimado sin saberlo … Pero esta es básicamente la respuesta a su pregunta sobre” Contacto y conexión “. Tienes ‘Contacto’ con tu padre pero no tienes ‘Conexión’ con él. No estás conectado con él. La conexión es entre corazón y corazón …
Sentados juntos, compartiendo comidas y cuidándose, tocándose, dándose la mano, teniendo contacto visual, pasando un tiempo juntos … Todos sus hermanos y hermanas tienen ‘Contacto’ pero no ‘Conexión’ entre ellos … “

El periodista se secó los ojos y dijo: “Gracias por enseñarme una excelente e inolvidable lección”.

Esta es la realidad hoy.
Ya sea en casa o en la sociedad, todos tienen muchos contactos, pero no hay conexión. Todos están ocupados en su propio mundo. …

No mantengamos solo “Contactos”, sino que permanezcamos “Conectados”. Cuidar, compartir y pasar tiempo con todos nuestros seres queridos.

Tenacidad y valor para alcanzar tus metas

Tenacidad y valor para alcanzar tus metas

Por Lic. Arturo Balderas

  1. La Visión

Tener éxito en la vida consiste en proponerse metas, trabajar y conseguirlas. Las metas que cada uno se propone dependen de la propia vocación, del propio llamado personal en la vida y de la visión que tenemos de lo que es valioso e importante.

La visión interior está formada por: mis valores, lo que vale la pena, lo que es importante. La visión es necesaria pues es la luz que permite que podamos tomar decisiones en la vida. La visión es totalmente personal, es fruto de mi propia interioridad, es única, es irrepetible.

Es resultado de mi formación, de mi educación, de mi experiencia. Debe ser cultivada con cuidado y con responsabilidad, revisada permanentemente, corregida, enriquecida, probada. Y como proviene del interior, nos exige fidelidad. La fidelidad a la propia visión es honestidad, congruencia, fidelidad a la propia verdad.

  1. Conflictos

Como la visión es única e irrepetible, no es posible que coincida totalmente con la visión de los demás. Por esta razón, con frecuencia nuestra visión encontrará obstáculos. Los demás, que tienen visiones diferentes, no estarán de acuerdo con nosotros, nos cuestionarán, se opondrán e incluso, intentarán bloquear las decisiones y esfuerzos que realizamos para alcanzar las metas que se desprenden de nuestra visión.

  1. El valor y la tenacidad

La fidelidad a sí mismo con frecuencia es un camino solitario. Da miedo seguir adelante, tomar decisiones, arriesgarse. La valentía, la capacidad de asumir riesgos, atreverse a cometer errores, continuar adelante a pesar de la oposición de los demás, la automotivación, la fortaleza interior, son cualidades indispensables para caminar en la vida siendo fieles a nuestra vocación y a nuestra visión.

Caminante, no hay camino, se hace camino al andar.

Te recomendamos estos audios para avanzar en este tema (da clic en el título):

  1. 10 Mandamientos para vivir en paz
  2. Cómo agregar alegría a tu vida
  3. Oponerse y decir “no” también es amar
  4. Inteligencia emocional

Cómo tener valor para vencer los temores

Cuando tenemos el Niño Interior herido, somos presas fáciles del miedo y el temor. Aprende a vencerlos para que tengas una vida plena y feliz.

Cómo tener valor para vencer los temores 

  1. El temor

Crecer, desarrollarse, madurar, progresar es caminar hacia un mundo desconocido, en el que nunca hemos estado.

El temor es el estado de ánimo que nos hace huir de las cosas que consideramos arriesgadas o peligrosas. Es el miedo o la sospecha de sufrir un daño futuro. Generalmente experimentamos temor hacia aquello que no conocemos. Como el crecimiento personal es un paso hacia el mundo desconocido del futuro, el proceso de avanzar y de crecer nos da miedo y temor.

Muchas personas se detienen en el proceso de maduración personal y cancelan sus posibilidades de felicidad y éxito porque quedan paralizadas por el temor y el miedo. No tienen la fuerza necesaria para seguir adelante.

  1. El Valor

Para dar pasos siempre hacia adelante, para continuar creciendo, madurando y ser felices, es necesario tener valor. El valor es necesario para progresar, el valor es el estado de ánimo que nos mueve a acometer resueltamente grandes empresas y a arrostrar los peligros. Es el valor el que nos hace osados, valerosos, firmes, fuertes, resueltos, decididos, perseverantes para continuar adelante a pesar de las dificultades y problemas de la vida, a pesar de las derrotas e incluso del dolor.

  1. El Amor

Donde hay amor no hay temor. El amor es la única fuerza que echa fuera de nosotros el temor. Para tener valor hay que amar. Quien ama poco, tiene poco valor. Quien ama mucho, tiene mucho valor, al punto de que es capaz de dar la vida por aquello que ama.

Amamos aquello que para nosotros es importante, aquello que queremos y deseamos por encima de todas las cosas. El amor nos da el valor necesario para hacer lo que sea, con tal de alcanzar aquello que amamos. El amor genera en nosotros el valor para comprometernos, para trabajar intensamente, para prepararnos, para aprender todo aquello que necesitamos saber para alcanzar los objetivos más valiosos de nuestra vida.

Y tú ¿qué es lo que más amas en la vida?

  1. Apoyos

Ponemos a tu disposición los siguientes audios que te ayudarán en tu proceso de crecimiento personal. (Da clic en el título del audio)

  1. Cómo vencer la indecisión

  2. Cómo manejar mis sentimientos

El secreto de la vida

Un campesino acostumbraba a decirle a sus hijos cuando eran niños: 
-Cuando tengan 12 años les contaré el secreto de la vida.
-Cuando el mas grande cumplió los 12 años le preguntó ansiosamente a su padre cuál era el secreto de la vida.
El padre le respondió que se lo iba a decir, pero que no debía revelárselo a sus hermanos.
-El secreto de la vida es este: La vaca no da leche.
-¿Qué dices?- preguntó incrédulo el muchacho.
-Tal cual lo escuchas, hijo: La vaca no da leche, hay que ordeñarla. Tenes que levantarte a las 4 de la mañana, ir al campo, caminar por el corral lleno de excremento, atar la cola y las patas de la vaca, sentarte en el banquito, colocar el balde y hacer los movimientos adecuados!
Ese es el secreto de la vida. La vaca, la cabra, o la llama no dan leche. Las ordeñas…o no tienes leche.

Antes de entrar en el mar…

Dicen que antes de entrar en el mar, el río tiembla de miedo.

Mira hacia atrás y ve todo el camino que ha recorrido: las cumbres, las montañas, el largo y sinuoso camino que ha abierto a través de selvas y poblados.

Y ve frente a sí un océano tan grande que, entrar en él, sólo puede significar desaparecer para siempre. Pero no hay otra manera; el río no puede volver. Nadie puede volver. Volver atrás es imposible en la existencia. El río necesita aceptar su naturaleza y entrar en el océano.

Solamente entrando en el océano se diluirá el miedo, porque sólo entonces sabrá el río que no se trata de desaparecer en el océano, sino convertirse él mismo en océano.

Khalil Gibran

Los indios Cherokee…

Los indios Cherokee tienen un ritual muy especial a través del cual los niños pasan a ser adultos. Cuando el niño empieza su adolescencia, su padre lo lleva al bosque, le venda los ojos y se va, dejándolo solo.

El joven tiene la obligación de sentarse en un tronco toda la noche y no puede quitarse la venda de los ojos hasta que los rayos del sol brillan de nuevo al amanecer. Él no puede pedir auxilio a nadie. Pero una vez que sobrevive esa noche, ya es un hombre. Esta es una experiencia personal y el joven tiene prohibido comentar o platicar de su vivencia con los demás chicos.

Durante la noche, como es natural, el joven está aterrorizado. Él puede oír toda clase de ruidos: bestias salvajes que rondan a su alrededor, lobos que aúllan… o quizás, hasta algún humano que puede hacerle daño. Escucha el viento soplar y la hierba crujir, pero debe permanecer sentado estoicamente en el tronco, sin quitarse la venda, ya que ésta es la única manera en que puede llegar a ser un hombre ante los ancianos de su tribu.

Finalmente, después de esa horrible noche, aparece el sol y el niño se quita la venda… es entonces cuando descubre a su padre sentado junto a él. Su padre no se ha separado de su lado ni siquiera un instante, velando durante la noche en silencio, listo para proteger a su hijo de cualquier peligro sin que él se dé cuenta.

De esa misma forma, nosotros tampoco estamos solos. Aun cuando no podamos verlo, en medio de las oscuridades de la vida, nuestro Padre Celestial está a nuestro lado, velando por nosotros, cuidándonos y protegiéndonos de los peligros que nos acechan. Por eso, cuando vengan los problemas y las sombras nos envuelvan, lo único que tenemos que hacer es confiar en Él, con la seguridad de que algún día vendrá el amanecer, nos quitaremos la venda y lo veremos cara a cara tal cual es.

Vivir es un privilegio

Vivir es un privilegio 
Poder mirar el cielo azul… las nubes rasgadas… la brisa fresca de la   tarde… Poder correr descalzo por la arena, mojándote los pies con las aguas frescas y espumosas de una tarde en la playa… Poder gritar, cantar, bailar…
Poder mirar y reflejarte en la mirada de un niño pequeño… Cortar flores en el campo, oler sus aromas y perfumes, dejar entrar sus formas y colores…
Contemplar la variedad de razas, rasgos físicos, pueblos y tradiciones, música, canciones, baile y colorido… alimentos… rituales… arrullos…
En suma, VIVIR…
Porque la inmensa mayoría de las personas no vive: agoniza. Sobrevive día a día arrastrando su vida, literalmente empujándola, como un auto descompuesto y cuesta arriba…
Basta de sufrir, basta de lamentos. Es hora de despertar; es hora de poner las cosas en su lugar, para que puedas salir con los brazos abiertos y levantados, dejar atrás la oscuridad de los calabozos y de las pesadas cadenas interiores. Y liberado, dar un salto a la vida.
La vida es una fiesta, armonizada por una gran orquesta que, sin ti, no está completa…
Bienvenido al mundo, bienvenido a la vida…
Es hora de despertar. Basta de lamentos. ¡A caminar!
Gema Torres de Balderas
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