La perfección: una enfermedad

CIUDAD DE MÉXICO, 28 de septiembre

La actriz Julia Roberts, a través de su cuenta de Instagram, subió una foto suya sin maquillaje alguno, junto con un impactante mensaje:

“La perfección es la enfermedad de una nación. Superponemos nuestras caras con toneladas de maquillaje. Recibimos BOTOX e incluso pasamos hambre para llegar a ese “tamaño perfecto”. Tratamos de arreglar algo pero no se puede arreglar lo que no se puede ver.

Es el alma la que necesita la cirugía. Es hora de que tomemos esa postura. ¿Cómo puedes esperar que alguien te amé si no te amas a ti mismo? Tienes que ser feliz contigo mismo. No importa cómo te ves en el exterior, lo que está en el interior es lo que cuenta.

Hoy, quiero poner una foto mía sin maquillaje. Sé que tengo arrugas en mi piel pero hoy quiero que veas más allá de eso. Quiero abrazar a mi verdadero yo y quiero que abraces lo que eres, tu forma de ser, y amate a ti mismo de la manera que eres”.

Te invitamos a trabajar para sanar tu Niño Interior

CURSO INTENSIVO LA CURACIÓN DEL NIÑO INTERIOR

LA CURACIÓN DEL NIÑO INTERIOR – CURSO EN 6 AUDIOS

Por favor, ¡enójate!

Cuando los sentimientos de ira y enojo no se pueden reconocer y manejar abiertamente, van formando en el interior un “fondo emocional negativo” altamente tóxico, que va envenenando nuestra vida y nuestras relaciones. Es frecuente que ésta sea una de las causas principales de las enfermedades psicosomáticas.

Las formas más comunes de bloquear del enojo y de la ira son:

  1. Sofocarlos inconscientemente

“Yo nunca me enojo. No hay nada lo suficientemente importante como para enojarse. Claro que me doy cuenta de que es arrogante y me maltrata, pero a mí no me afecta. No me importa en lo más mínimo”.

  1. Sofocarlos conscientemente

“Estoy enojado pero eso no significa que me rinda, simplemente me controlo y olvido. Me doy un regaderazo y se me quita. Me tomo un tranquilizante en el día, un somnífero en la noche para dormir y desaparece. Doy un paseo y olvido. Se me olvida rápidamente. Cuando estoy un poco enojado me tomo unos tragos de alcohol y se me quita. Yo, ¿enojarme? ¡Nunca! Me río de los problemas. Hace enojar a otras personas, pero yo no se lo permito. A mi no me hace enojar”.

  1. Posponerlo

“¿Por qué no pensé en eso antes? ¿Por qué siempre pienso la respuesta correcta hasta que ya es muy tarde? No me enojé cuando eso sucedió ni ahora que lo platico, pero  me duele mucho la cabeza. Siempre me molesta, pero soy tan tonto que hasta después me doy cuenta. Si esta persona estuviera aquí, le diría realmente lo que pienso. ¿Se imaginan? Ahora que lo pienso, me da coraje”.

  1. Transferirlo

Enojos repentinos, sin razón aparente. Enojos fuertes por ofensas imaginarias, inexistentes o muy pequeñas. Acumular o exagerar viejas ofensas o problemas y descargarlas en alguien inocente sin razón alguna. Resentimiento contra uno mismo. Voltear la ira contra sí mismo y deprimirse. Ideas paranoicas: todos están en contra de mi.

  1. Racionalizarlo y diluirlo

“Debe estar enfermo y sé que no puede evitarlo; así es que no puedo enojarme con él. La gente civilizada, lógica y racional es calmada; la cabeza es la que controla. La gente madura no se enoja; sólo los tontos lo hacen. Mañana ella lo sentirá más que yo. ¿para qué me enojo?. Uno no se puede enojar con los niños. ¿Qué te hace pensar que estoy enojado? Ni siquiera he alzado la voz. Simplemente me pongo a hacer otra cosa y mi enojo desaparece. Por favor, no hables tan fuerte. La gente nos va a escuchar y es de muy mal gusto. Parece que estoy enojado pero no es cierto. ¿Quién está enojado? Ni estoy enojado ni estoy gritando. Estoy hablando más fuerte sólo porque me interesa la discusión”.

  1. Tratar de se indiferente

“No siento nada”.

Por favor, sé consciente de tu sentimiento

Los aprendizajes que debes hacer para evitar el malestar físico y emocional del enojo no manejado adecuadamente, son:

– Darse cuenta o ser consciente de estar o sentirse molesto, incomodo, enojado.

– Ser consciente y darse cuenta de las molestias físicas asociadas al sentimiento de molestia, ira o enojo: color de la cara, latidos del corazón, nervios y músculos crispados o apretados, etc.

– Ser consciente y darse cuenta de los deseos de gritar, de decir malas palabras, de insultar, de hacer aspavientos con las manos y brazos.

– Ser consciente y darse cuenta de los deseos de golpear, de lastimar o de irse.

– Ser consciente y darse cuenta del deseo de hablar, de contestar, de reclamar.

El primer paso en el proceso de manejar adecuadamente la agresividad es ser consciente, darte cuenta y aceptar tus sentimientos de molestia, ira, enojo. Acepta tus sentimientos en forma cada vez más natural y espontánea, para que puedas manejarlos adecuadamente.

Con afecto

Arturo y Gema

www.arturoygema.com

Volar con las alas rotas

“Vivir con el interior herido es como querer volar con las alas rotas”
Volar con las alas rotas se parece a aquella historia de una amiga muy querida que desde niña tenía problemas interiores, se manifestaban en una compulsión por comerse las uñas.  Empezó poco a poco y siguió creciendo a tal grado, que sus pequeños dedos se fueron deformando: ya no parecían dedos, parecían pequeños muñones. Al ir creciendo esa parte de su cuerpo le avergonzaba y trataba de ocultar sus manos sin lograrlo. Así fue avanzando por la vida “volando con sus alas rotas”, buscando todo tipo de soluciones, remedios y alternativas, sin tener éxito.
Hace algunos años decidió participar en el curso La Curación del Niño Interior, buscando solución para otros problemas que la aquejaban en sus relaciones familiares. Durante el curso trabajó y recorrió ese camino a su interior y pudo descubrir la raíz de sus heridas emocionales.
Después de algunos meses nos encontramos. Su cara lucia radiante y nos mostraba sus manos, hermosas, restauradas, recuperadas, con las uñas crecidas, pintadas, perfectamente arregladas. Ya no volvieron a ser motivo de vergüenza. Nos comentó que en el Curso se había dado cuenta de los miedos que la mantenían atrapada en esa ansiedad, que la llevaba a comerse continuamente sus uñas. El trabajo realizado en el Curso le ayudó a sanar esa herida y desde ahí se está ejercitando en crecer la confianza y la alegría que la mantienen ahora en un estado saludable con paz, confianza y alegría.
¿Por qué quedamos atrapados en hábitos, sentimientos o costumbres que nos es difícil superar, por no decir, imposibles de romper? ¿Por qué muchas veces acabamos frustrados, llenos de impotencia y de rabia, miedo y desesperación?
Esto nos sucede porque tenemos daños en nuestras emociones y en nuestros hábitos, que se generaron por tratos inadecuados recibidos en la infancia, dañando a nuestro Niño Interior.
¿Qué es el Niño Interior?
Responder a esta pregunta es fundamental porque a veces se entiende que el Niño Interior es una especie de bebé no desarrollado que se tiene misteriosamente dentro de nosotros y que necesita ser curado. También puede entenderse el Niño Interior como un “otro yo”, distinto de nosotros mismos, como si se tratara de otra persona.
El Niño Interior es una parte de nosotros mismos que no ha podido crecer, que no ha podido desarrollarse adecuadamente; no ha crecido, madurado, porque está herida, lastimada.
El Niño Interior es una parte de nosotros mismos que no pudo crecer adecuadamente y que actúa inadecuadamente en la vida adulta.
¿Que le ocurrió al Niño Interior?
Fue lastimado por un trato inadecuado recibido en la infancia y por lo tanto necesitamos realizar un proceso de curación. Al igual que las heridas físicas, la tarea de sanar las heridas emocionales pasa por un proceso:
  1. Darte cuenta de que tienes heridas interiores que se manifiestan de muy diversos modos: malestar emocional, irritabilidad, miedo, ansiedad, vergüenza, tendencias depresivas, dificultades para establecer relaciones saludables con los demás, baja productividad en el trabajo, baja autoestima, problemas de codependencia, etc.
  2. Detectar la causa. Normalmente la causa se encuentra el un trato inadecuado recibido en la infancia o en la falta de atención para satisfacer necesidades emocionales: agresiones físicas, verbales, emocionales, abandono, descuido, carencias económicas fuertes, etc.
  3. Realizar un proceso de sanación de las heridas interiores. Es necesario aceptar el propio dolor emocional y hacer un proceso profundo de reconciliación con la propia historia, mediante el proceso de duelo y el perdón profundo.
La Curación del Niño Interior libera de los daños emocionales, generando una experiencia de paz y serenidad que permite reanudar el camino del crecimiento personal. Permite además realizar los nuevos aprendizajes para desarrollar las capacidades y habilidades personales y sociales que son indispensables para vivir una vida plena en el presente.
Para ver más información de nuestro Curso La Curación del Niño Interior, da clic en el siguiente enlace:
https://www.curaciondelninointerior.com/actividades/la-curacion-del-nino-interior/

Lo que más me sorprende

 Lo que más me sorprende del hombre occidental
es que pierde la salud para ganar dinero. 
Después pierde el dinero para recuperar la salud.

Y por pensar ansiosamente en el futuro, no disfruta del presente, por lo que no vive el presente ni el futuro.

Y vive como si no tuviera que morir nunca, y muere como si nunca hubiera vivido.

Dalai Lama

Vivir es un privilegio

Vivir es un privilegio 
Poder mirar el cielo azul… las nubes rasgadas… la brisa fresca de la   tarde… Poder correr descalzo por la arena, mojándote los pies con las aguas frescas y espumosas de una tarde en la playa… Poder gritar, cantar, bailar…
Poder mirar y reflejarte en la mirada de un niño pequeño… Cortar flores en el campo, oler sus aromas y perfumes, dejar entrar sus formas y colores…
Contemplar la variedad de razas, rasgos físicos, pueblos y tradiciones, música, canciones, baile y colorido… alimentos… rituales… arrullos…
En suma, VIVIR…
Porque la inmensa mayoría de las personas no vive: agoniza. Sobrevive día a día arrastrando su vida, literalmente empujándola, como un auto descompuesto y cuesta arriba…
Basta de sufrir, basta de lamentos. Es hora de despertar; es hora de poner las cosas en su lugar, para que puedas salir con los brazos abiertos y levantados, dejar atrás la oscuridad de los calabozos y de las pesadas cadenas interiores. Y liberado, dar un salto a la vida.
La vida es una fiesta, armonizada por una gran orquesta que, sin ti, no está completa…
Bienvenido al mundo, bienvenido a la vida…
Es hora de despertar. Basta de lamentos. ¡A caminar!
Gema Torres de Balderas